Hace algunos años, algunos padres se esforzaron para que sus hijos siguieran sus pasos en el mundo audiovisual. Era una época rica en conocimientos, alegre en condiciones y humanamente libre. Justo lo contrario a lo que encontramos hoy en día, con una profesión más que desgastada y explotada.
Texeda Hijo se puso por primera vez la cámara al hombro a la temprana edad de 16 años, formando plantilla de TVE Cuenca junto a su experimentado padre, el cual empezó en 1964 con una cámara de 16 milímetros de cine en el Paseo de la Habana de Madrid. Texeda recuerda como «siempre me gustaba ver a mi padre en una profesión bonita que te permitía llegar a tantos sitios y personas. Decidí seguir sus pasos». De los primeros consejos que le dio su padre y que hoy sigue llevando a regla es que «hay que hacer las cosas bien y no de cualquier manera». Este conquense de pura cepa reconoce que a sus dos hijos también le «tira» lo de la cámara pero que procura quitarles la idea de la cabeza porque «la profesión está muy mal para que se dediquen a esto».
Manolillo CNC lleva la friolera de 15 años entre Telecuenca, CNC y CMT. Sus inicios fueron en la fotografía, donde trabajó tres años para distintas empresas hoy desaparecidas. Manolo Casado, su padre, empezó hace 25 años en El Día de Cuenca y un verano se llevó a su hijo para que «oliera» la profesión. Manolillo decidió seguir con la tradición familiar recordando que «mi padre me ayudó, me enseñó y me animó mucho. Me dijo que nunca aplaudiera en un acto público mientras cubras la información». Con una hija llamada Violet con todavía 2 años de edad, a Manolo le gustaría «que siguiera con la tradición, pero llegando más alto que su padre y abuelo«
Quien sabe si con tanto baby boom periodístico algún día estas entrañables fotos vuelven a repetirse.
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